La Política Agrícola Común de la Unión Europea [la Common Agricultural Policy (CAP, por sus siglas en inglés)] tuvo su origen en una conferencia que se celebró en Stresa (Italia), del 3 al 12 de julio de 1958, con el objetivo de lograr estabilizar este importante mercado, brindar un nivel de vida equitativo a los agricultores, asegurar la disponibilidad de alimentos para los consumidores e incrementar la productividad de un sector que resultó muy dañado tras la II Guerra Mundial. Las primeras propuestas de la Comisión se produjeron en 1960 y, finalmente, esta política surgió en 1962; desde entonces, la PAC ha ido evolucionando al mismo tiempo que se avanzaba en el proceso de integración del Viejo Continente de forma que, hoy en día, Bruselas considera que esta política se ha convertido en un instrumento fundamental para hacer frente a los nuevos retos de la calidad de la alimentación, el respeto del medio ambiente y los intercambios comerciales.
Los dos grandes pilares de esta política común europea son:
- Por un lado, apoyar la competitividad de los 14.000.000 de agricultores que trabajan en los Estados miembros, mediante instrumentos que regulen el funcionamiento del mercado agrícola; y
- Por otro, fomentar políticas para desarrollar las zonas rurales; en especial, las más desfavorecidas, gracias a medidas que mejoren la competitividad de este sector. Cada uno de estos dos ejes se financia con sus propios fondos estructurales: en el primer caso, los euros proceden del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) que se reguló en el Reglamento (CE) nº 485/2008, del Consejo, de 26 de mayo; y, en el segundo, el apoyo al desarrollo rural se financia mediante el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) previsto en el Reglamento (CE) n° 1698/2005, del Consejo, de 20 de septiembre.
NB: el preámbulo de la Ley 30/2022, de 23 de diciembre, por la que se regulan el sistema de gestión de la Política Agrícola Común y otras materias conexas comienza afirmando que: La Política Agrícola Común (PAC) se verá sometida a una importante reforma al objeto de estar más centrada en los resultados y orientada al mercado, y que contribuya a alcanzar una mayor modernización y sostenibilidad del sector agrario, incluida la económica, social, medioambiental y climática de las zonas agrícolas, silvícolas y rurales, en un marco de reducción de la carga administrativa. Concretamente, los nuevos objetivos de la PAC, establecidos en el artículo 5 del Reglamento (UE) 2021/2115 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 2 de diciembre de 2021, por el que se establecen normas en relación con la ayuda a los planes estratégicos que deben elaborar los Estados miembros en el marco de la política agrícola común (planes estratégicos de la PAC), financiada con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) y al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), y por el que se derogan los Reglamentos (UE) 1305/2013 y (UE) 1307/2013, se basan en tres elementos.
- En primer lugar, buscan fomentar un sector agrícola inteligente, competitivo, resiliente y diversificado que garantice la seguridad alimentaria a largo plazo;
- En segundo lugar, persiguen apoyar y reforzar la protección del medio ambiente, incluida la biodiversidad, y la acción por el clima y contribuir a alcanzar los objetivos medioambientales y climáticos de la Unión, entre ellos los compromisos contraídos en virtud del Acuerdo de París, tal y como se establece en el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) y en el PNACC (Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático), entre otros, y
- En tercer lugar, aspiran a fortalecer el tejido socioeconómico de las zonas rurales.
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