lunes, 23 de noviembre de 2015

Dinero negro, dinero blanco y dinero gris

Según el Diccionario de la Real Academia Española de la lengua, el dinero es un medio de cambio o de pago aceptado generalmente; a continuación, la RAE incluye otras acepciones y locuciones que hacen referencia a este término, entre las que figura la conocida expresión del dinero negro, definido como aquel dinero que escapa al control fiscal. Aunque nuestro repertorio de palabras ya no menciona otros colores, por contraposición a ese primer concepto cromático, podríamos deducir que el dinero blanco sería aquel que sí que se encuentra fiscalizado por el Estado. Partiendo de esta base, nos faltaría explicar qué se entiende por dinero gris (también llamado pardo o sucio).

A grandes rasgos –porque existe una abundante doctrina científica al respecto, con grandes desacuerdos entre ellos– el dinero gris se hallaría en medio de ambos extremos, vinculándose con dos ideas: 1) O bien es el dinero que se ha obtenido legalmente pero el contribuyente trata de eludirlo [mediante ingeniería financiera y resquicios legales] o evadirlo [conducta que ya constituye un delito] para que Hacienda no lo controle; es decir, tiene origen blanco pero se quiere ennegrecer; y 2) O bien es el dinero que se ha logrado por medios ilícitos pero se intenta blanquear para que parezca un beneficio legítimo (hablando en plata: se quiere lavar el dinero negro).

NB: Este blog cumple hoy 5 años, desde aquel 23 de noviembre de 2010 cuando subí su primera entrada.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por esos 5 años. Es un blog excelente y muy didáctico.

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  2. Gracias Opositor. Ojalá que sigas leyéndolo, al menos, otros cinco años ;-)

    Un cordial saludo,

    Carlos

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