lunes, 15 de enero de 2024

El origen de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas (CALRE)

Las Asambleas de Madrid, Extremadura y la Región de Murcia; las Cortes de Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana; la Junta General del Principado de Asturias y los Parlamentos de Andalucía, Canarias, Cantabria, Cataluña, Galicia, Islas Baleares, Navarra, La Rioja y País Vasco -es decir, los diecisiete poderes legislativos de las Comunidades Autónomas españolas- forman parte de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas (CALRE) junto a las asambleas de las dos regiones autónomas de Portugal (Azores y Madeira), los Consejos Regionales italianos, los Länder [Estados federados] alemanes y austriacos, la isla de Aland (Finlandia) y los parlamentos federados de Bélgica. En total, la CALRE reúne a los presidentes de 72 asambleas legislativas regionales de 7 Estados miembros de la Unión Europea para defender los intereses de más de 210.000.000 de ciudadanos ante las instituciones de la Unión.


A partir de la Carta Comunitaria de la Regionalización, aprobada por el Parlamento Europeo el 18 de noviembre de 1988 [en su Art. 25 se afirmó que: Las Regiones participarán en la formación de la posición de los Estados en las instancias comunitarias dentro del ámbito de sus competencias o cuando los temas a tratar afecten directamente a sus intereses; que los Estados asegurarán a las Regiones mecanismos de información rápida y amplia de los proyectos comunitarios; y que los Estados y las regiones asegurarán mecanismos de concertación sectorial ágiles y eficaces]; en la última década del siglo XX coincidieron diversas propuestas -como el Proyecto de la “Carta Europea de la Autonomía Regional” del Consejo de Europa (1996)- en las que se defendió la idea de que los parlamentos regionales desempeñaran un papel más destacado en la elaboración de las políticas regionales europeas; por ejemplo:
  • El apartado 12 de la Declaración de la Asamblea de las Regiones de Europa [Basilea (Suiza), 4 de diciembre de 1996] propuso mecanismos de contacto entre el Parlamento Europeo y los Parlamentos regionales (teniendo en cuenta que estas instituciones también representaban la voluntad directa de los ciudadanos).
  • Al año siguiente, en mayo de 1997 el Landtag [Parlamento Estatal] de Baden-Württemberg (Alemania) y el Centro Europeo de Investigación sobre el Federalismo de Tubinga (Alemania) celebraron una conferencia internacional en la sede parlamentaria de su capital, Stuttgart, sobre el papel de los Parlamentos regionales de la Unión Europea en el marco de la política europea (de ahí que sus conclusiones recibieran el nombre de «Tesis de Stuttgart» sobre el papel en la política europea de las asambleas y parlamentos regionales) que, en parte, se desarrollaron en octubre de aquel mismo año en...
  • Una Declaración firmada por Alemania, Austria y Bélgica sobre el principio de subsidiariedad establecido por el Tratado de Maastricht para que se extendiera a los Länder y las Regiones teniendo en cuenta que ejercen un poder legislativo que les ha sido conferido por las Constituciones de sus Estados.

Como consecuencia de todos esos precedentes, el 7 de octubre de 1997 se firmó la «Declaración de Oviedo» cuyo décimo objetivo valoró favorablemente la creación de la Conferencia de Presidentes de Asambleas Legislativas Regionales Europeas; asimismo, se convino en reforzar en cada Región los procedimientos de seguimiento y evaluación parlamentaria de los asuntos europeos tanto en la fase ascendente de formación de la voluntad del Estado como en la fase descendente de ejecución de las políticas comunitarias y alentar la formación de un fondo común de parlamentarismo regional europeo.

Reunión de la CALRE en Oviedo (2022)

Desde entonces, los órganos legislativos regionales europeos han continuado reuniéndose en nuevas conferencias anuales entre las que podemos destacar que en Salzburgo (Austria, 1998) comenzaron a defender la propuesta de que las competencias regionales también se enumeren en los Tratados de la Unión y que estas regiones pudieran defenderlas ante el Tribunal de Luxemburgo; en Funchal (Madeira, Portugal 2001) se abogó por atribuir las competencias en tres niveles: europeo, estatal y regional; en Bruselas (Bélgica, 2002) se planteó la necesidad de reforzar las relaciones de la CALRE con el Parlamento Europeo y el Comité de las Regiones (CdR)…. Y así hasta regresar al Principado de Asturias, el 7 de octubre de 2022, con ocasión del vigésimo aniversario de la firma del Documento de Oviedo donde se volvió a insistir en su mayor participación en el proceso de integración europeo y que, tanto a nivel nacional como europeo, se les deberían conceder derechos de intervención en cuestiones de la integración europea (…) ya que, como instituciones especialmente próximas al ciudadano, deben tener un importante papel mediador entre los ciudadanos y la Unión Europea.

A la hora de redactar esta entrada, la última reunión de la Conference of European Regional Legislative Assemblies se celebró en el Parlamento de la Región de Bruselas-Capital (Bélgica) el 1 de diciembre de 2023 centrada en la preparación de las próximas elecciones europeas (2024) y el papel que deben desempeñar las asambleas legislativas regionales en la defensa de los principios de un Estado de Derecho.

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