¿Cuándo se escribió? Según la profesora francesa Marinette Dambuyant (1907-2001) -una de las mayores expertas en este campo- no se tiene certeza al respecto, sobre lo cual se discute desde hace cincuenta años. Las estimaciones van desde el siglo IV a. C. –fecha de fundación del primer imperio indio– hasta el III e inclusive IV siglo de nuestra era. Aunque la tradición india estima que el Arthashastra corresponde a la instauración del Imperio Maurya [2]; es decir, en el siglo IV a. C. Desde el Indo hasta el delta del Ganges, el antiguo reino de Magadha llegó a ser el primer imperio indio; el vencedor,el rey Candragupta (que reinó entre 313 y 289) [Chandragupta Maurya] se apoderó del trono de los Nanda y fundó la dinastía de los Maurya. Este primer imperio duró de 313 hasta 226; los sucesores de Candragupta continuaron la expansión: su hijo lo extendió hacia el centro, y su nieto, el gran emperador Asoka (ca.264-226) [Ashoka], lo extendió todavía más hacia el Sur e incluso hasta Ceilán [2].
Su autor fue Kautilya, creador de la ciencia política [2]. Para el profesor Julio López Saco: Kautilya fue un ministro principal del rey Chandragupta Maurya. En las antiguas fuentes védicas, jainas y budistas, así como en el tardío Itihasa-Purana, fue conocido como Chanakya [y también de Vishnugupta]. Su gran mérito consiste en ser considerado el autor de un texto denominado Arthashastra (Ciencia de la Política o de la Economía Política). Arthashastra pudo haber sido escrito, sin embargo, por más de una persona. No existe certeza, según los historiadores, al respecto si el texto describe la sociedad maurya, pre maurya o post maurya. El libro es un auténtico manual de estrategia militar y de comprensión sobre cómo un Estado debe ser gobernado y administrado por un rey y su equipo de funcionarios. Prescribe soluciones a los varios problemas asociados con la forma de gobierno monárquica. Además de la diplomacia y la guerra, incluyendo las tácticas militares, el texto también contempla recomendaciones sobre las leyes, las prisiones, las tasas, la agricultura, la irrigación, las fortificaciones, acuñaciones y minas, además del comercio y las manufacturas. Se trata, por consiguiente, de uno de los más relevantes documentos relacionados con las habilidades diplomáticas, la economía política y el conocimiento secular general de la antigua India. Funcionaba como una suerte de texto guía para los monarcas y como un libro de normas para los ciudadanos [3]. Por ese motivo, ha sido comparado a menudo con El Príncipe de Maquiavelo.
Su traductor al castellano, el profesor venezolano Francisco Javier Fraíz, considera necesario tener en cuenta que este tratado político está circunscrito a la cultura y civilización india, cuestión planteada por el autor al establecer los límites de lo que para él constituye “el mundo conocido”, el mar al sur, este y oeste; y en el norte la cordillera de los Himalayas, es decir, el área geográfica del subcontinente indio, que en aquel momento abarcaba los territorios de lo que hoy en día comprende los territorios nacionales de la India, Pakistán, Nepal, Bután y Bangladesh. Lo que esté fuera de este espacio geográfico y cultural, no es tomado en consideración por el autor [4].
Sus quince volúmenes suelen organizarse en torno a once partes: I, Secciones Introductorias; II, El Estado y sus Elementos Constituyentes; III, El Rey; IV, El Estado Bien Organizado; V, Tesoro, Fuentes de Ingreso, Contabilidad y Auditoría; VI, Regulaciones del Servicio Civil; VII, Los Departamentos del Gobierno; VIII, Ley y Justicia; IX, Operaciones Encubiertas; X, Política Exterior; y XI, Guerra y Defensa.
El consejero del rey Chandragupta -que fundó la dinastía Maurya, entre los siglos IV y III antes de nuestra era- escribió un tratado que estaba muy adelantado a su época; (…) no es sólo una árida narración de las reglas de la política y la diplomacia. Es una obra con corazón. Habla sobre el 'dharma' o la justicia. No sólo habla sobre los derechos de un reino, sino también acerca de los deberes de un rey hacia sus súbditos. Hay dos volúmenes dedicados al arte de hacer guerras. Pero, el 'Arthashastra' también habla de la paz. El 'Arthashastra' es una guía sobre cómo el sistema judicial podría funcionar de manera eficiente y sobre cómo se podría alcanzar un estado de bienestar, Tiene capítulos sobre derecho penal y civil y sobre la importancia de la institución del matrimonio. (…) da descripciones sobre empresas privadas y públicas, reglas de comercio, negocios e impuestos. Escribe sobre fábricas, pesos y medidas, y sobre la gestión de establecimientos comerciales. Sin duda, el 'Arthashastra' -que podría traducirse como el “Bienestar Material” [4]- continúa asombrando e interesando a investigadores hasta el día de hoy [5].
Citas: [1] VIVEKANANDA, S. Mis lecturas del Majabhárata y el Ramayana. Barcelona: Biblok, 2016, pp. 17 a 23. [2] DAMBUYANT, M. “El Arthashastra de Kautilya, tratado político de la India antigua”. En: Revista de Derecho del Estado, 2004, nº 17, pp. 6 y 7. [3] LÓPEZ SACO, J. “Prólogo”. En: KAUTILYA, Arthashastra (Parte X). Caracas: Embajada de la India en Venezuela, 2016, p. XIII. [4] FRAÍZ, F. J. “Introducción”. En: KAUTILYA, Arthashastra (Parte X). Caracas: Embajada de la India en Venezuela, 2016, p. XVII. [5] SHRIVASTAVA, R. “Prefacio”. En: KAUTILYA, Arthashastra (Parte X). Caracas: Embajada de la India en Venezuela, 2016, pp. XI y XII. Pinacografía (superior): Zenart 07 | Chanakya (Kautilya) (2023).
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