viernes, 14 de junio de 2024

La justicia del pueblo Tswa

En su Diccionario Etnográfico de África, los antropólogos Jesús Guanche Pérez y Carmen María Corral Barrero definen a los Tswa como un pueblo melanoafricano asentado en Mozambique; al noreste de Sudáfrica y al sur y este de Zimbabue. La mayor concentración de vatswa está en la provincia de Iñambane, Mozambique. (…) Hablan una lengua bantú: tswao shitswa, con variantes dialectales. Se autodenominan vatswa [vatshwa], en plural y mutswa [mutshwa], en singular [1]; mientras que Tswa [Tshwa] haría referencia genérica al pueblo como entidad. Sin perder de vista la dificultad de transcribir los términos bantúes -como vemos, Tswa también puede escribirse en castellano como Tshwa e incluso Tjwa- a esa descripción, los investigadores Etienne Mullet, Claudia Pineda Marín y Joana Neto añaden otro dato significativo: la antigua colonia portuguesa está habitada por seis grandes grupos étnicos -Makhuwa, Tsonga, Shona, Sena, Chwabo, Lomwe y Tswa- que constituyen alrededor del 60% de la población [2] mozambiqueña; y, entre ellos, un 9% se correspondería con el pueblo Tswa [3]. A continuación, vamos a centrarnos en algunos de los aspectos jurídicos más destacados de esta cultura del Sureste africano siguiendo la opinión del que fuera obispo de la huerta murciana Francisco Lerma Martínez (1944-2019) y sus 22 años de vida misionera que he vivido con los Vatshwa en Inhambane [Iñambane] y Maputo, capital de Mozambique [3].

La primera unidad de su organización familiar y social es el muti (hogar) donde residen el padre (o dadani), sus ancianos, esposas (si es polígamo), hijos (casados o solteros, pero varones) y hermanos con sus esposas. El jefe del muti es el hombre mayor de todos los presentes en el poblado, ejerce la autoridad y resuelve los litigios y problemas familiares, aplicando los castigos correspondientes (los más habituales son: pagar una pequeña multa, hacerse cargo del ritual de reconciliación, purificarse y, en supuestos extremos, amenazarlo con una maldición o divulgar su delito, recurrir a penas corporales e incluso la expulsión del territorio de los Tswa).

La siguiente unidad es el Hosi ya tala o suma de varios mutis (mimuti) donde el jefe más anciano es nombrado Hosi ya tinganakana (un jefe menor o de linaje con cualidades morales y capacidades intelectuales para juzgar y aplicar las sentencias para resolver los casos que se le presenten). Por último, el nivel superior aglutina a varios Hosi ya tala en el Hosi ya ngoma o jefe soberano (rey) que ejerce la función judicial (velando por el cumplimiento de las leyes en un derecho que se fundamenta en los conceptos de tierra y sangre: quien no tiene tierra o no pertenece a ninguna de las familias no es miembro legítimo de su sociedad) y la administración de justicia [basada en las enseñanzas transmitidas por la tradición mediante proverbios que les orientan; por ejemplo: el bueno hace el bien para otro; el plátano no tiene huecos (es decir, en un juicio, el rey no mira a la cara a nadie); el adelantar de días es ya mañana (el que gobierna debe preocuparse por el largo plazo); o dos hipopótamos machos nunca se encuentran en el mismo sitio (dos jefes solo originan conflictos); etc.].

PD: ¿Qué tienen en común Mozambique, Bielorrusia y Estados Unidos? No, no es la pena de muerte sino las cinco vocales. 

Citas: [1] GUANCHE PÉREZ, J. & CORRAL BARRERO, C. Mª. África. Diccionario etnográfico. Tomo II. Madrid: Ruth Casa Editorial, 2022. [2] MULLET, E.; PINEDA MARÍN, C. & NETO, J. Exploraciones Político-Psicológicas Volumen I. París: Editions Complicités, 2021. [3] LERMA MARTÍNEZ, F. El pueblo Tschwa de Mozambique. Murcia: Ediciones Laborum, 2005, pp. 16, 29, 97, 99 a  106.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...