La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) lo incluye entre los trastornos delirantes de la categoría F22, junto a la paranoia querulante, en el marco más genérico del capítulo 5 sobre trastornos mentales y del comportamiento (F01-F99). El delirio de Cotard o síndrome nihilista o de negación, consiste en una rara psicopatología psiquiátrica, en la cual la persona tiene la creencia delirante de que se encuentra muerta, no existe, está putrefacta, quedó sin sangre o sin los órganos internos. (…) El término fue acuñado por el neurólogo francés Jules Cotard (1840-1889) a partir de un caso, aunque muchos otros hayan sido relatados desde entonces. El síndrome de Cotard tiende a surgir en el contexto de una enfermedad neurológica o enfermedad mental asociada a la depresión y la desrealización [Müller-Granzotto, M. J. & R. L. Psicosis y creación. San Pablo: Summus, 2013, nota 23].
Cotard divulgó este délire de négation que, con el tiempo, recibió su apellido, en el breve artículo Du délire hypochondriaque dans une forme grave de la mélancolie anxieuse que publicó en los Annales médico-psychologiques (París, 1880) a raíz de estudiar el caso de Mademoiselle X [Mlle X] que falleció de inanición al considerar que, como ya estaba muerta en vida, no tenía ninguna necesidad de alimentarse. Al observar a esta paciente, el médico francés relató que la mujer decía que no tiene cerebro, ni nervios, ni pecho, ni estómago, ni tripas; todo lo que le queda es la piel y los huesos del cuerpo, desorganizados (estas son sus propias expresiones).
Por sorprendente que pueda parecer, cinco sentencias españolas se refieren al síndrome de Cotard: dos resoluciones de órganos judiciales vascos [sentencias del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco 1020/2003, de 21 de febrero; y del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 4 de Bilbao 433/2008, de 5 de mayo]; una catalana [sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona 6384/2008, de 25 de junio (probablemente la más representativa)]; una canaria [sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Canarias 4293/2009, de 2 de octubre]; y la más reciente, a la hora de redactar esta entrada, una gallega [sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia 4851/2011, de 10 de junio, sobre una mujer a la que se le reconoció padecer un delirio de Cotard parcial (cree que no tiene órganos abdominales)].
Cuadro superior: Octavio Ocampo | Cráneo (s. XX). Inferior: Diego Rivera | Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central [con la imagen de La Catrina o Calavera garbancera, de José Guadalupe Posada (1947)].
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