Théobald Chartran (1849 –1907) fue un pintor francés que logró cierto renombre gracias a las caricaturas que realizó para la revista satírica inglesa Vanity Fair. En 1899, el 25º presidente de los EE.UU., William McKinley –su tercer Jefe de Estado asesinado, tras Abraham Lincoln y James A. Garfield– le encargó que pintara el lienzo Firma del Protocolo de Paz entre España y los Estados Unidos, 12 de agosto de 1898 [Signature du Protocole de paix entre l'Espagne et les États-Unis le 12 août 1898 | Signing of the Peace Protocol Between Spain and the United States, August 12, 1898] para presidir la Sala de Tratados de la Casa Blanca, ubicada en el segundo piso, a la derecha del célebre Despacho Oval.
Aquel breve instrumento jurídico fue firmado por William R. Day, Secretario de Estado de los Estados Unidos (salvando las distancias, su Ministro de Asuntos Exteriores) y Jules Cambon, Embajador de Francia en Washington (que recibió plenos poderes del Gobierno de España; un buen ejemplo de la figura que, en Derecho Internacional, se conoce como potencia protectora). Los términos de aquel acuerdo para establecer la paz entre ambas naciones disponían, entre otras cuestiones, que España renunciaba a toda pretensión a su soberanía y a todos sus derechos sobre Cuba y que cedía a los Estados Unidos la isla de Puerto Rico y las demás islas que actualmente se encuentran bajo la soberanía de España en las Indias Occidentales, así como una isla en las Ladrones, que será escogida por los Estados Unidos. Aquel mismo año, España y Estados Unidos de América fimaron en París el Tratado de Paz, el 10 de diciembre de 1898, y seis meses más tarde, el 30 de junio de 1899, Alemania compró las islas del pacífico –las Carolinas, Marianas y Palaos– donde España apenas había ejercido la soberanía, y que quedaron fuera de su control tras la derrota. De este modo, España perdió los restos de su imperio colonial [MARTORELL, M. y JULIÁ, S. Manual de historia política y social de España (1808-2011). Barcelona: RBA, 2012, p. 186].
Hoy en día, el cuadro de Chartran aún preside este salón. El óleo muestra a William McKinley, de pie en el extremo izquierdo, supervisando la firma. A su derecha y sentados se encuentran los signatarios –William R. Day y Jules Cambon– y detrás, otros cuatro personajes, de izquierda a derecha, los subsecretarios John Bassett Moore, Alvey A. Adee y Thomas W. Cridler, por parte de la administración estadounidense; y Eugène Thiebaut, secretario de la embajada francesa. Cierra la escena una ventana con vistas al Jardín Sur de la Casa Blanca, dejando entrever la conocida galería de columnas del Pórtico.
La sala aún conserva el escritorio victoriano que Ulysses Grant empleó, originalmente, como mesa de reuniones del gabinete; y que los posteriores Jefes de Estado han continuado empleando como escritorio (en la imagen inferior, por ejemplo, el expresidente Barack Obama).
PD: curiosamente, antes de convertirse en la actual Sala de Tratados (denominación que recibió durante el mandato de John F. Kennedy que firmó aquí, en 1963, el Tratado de prohibición de pruebas con armas nucleares en la atmósfera, en el espacio ultraterrestre y bajo el agua), esta habitación fue oficina presidencial, sala de espera del despacho oval, salón para jugar al bridge, despacho de las primeras damas… e incluso nevera donde se almacenó hielo con ventiladores para aliviar la agonía de James Garfield, tras haber sido disparado.
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