En 1952, el escritor alemán Joachim Maass (1901-1972) publicó Der Fall Gouffé [El caso Gouffé] basada en el célebre crimen que se cometió en París, en 1889, cuando se inauguró la Torre Eiffel. Al comienzo de la novela, Edmond Jaquemar, acude a la comisaría de policía para denunciar la desaparición de su cuñado, Toussaint Augustin Gouffé. En la Cité de París le atiende el jefe de seguridad Marie-François Goron (1847-1933) (…) inclinado sobre un plano de la ciudad erizado de banderitas, se ocupaba de calcular una vez más la distribución más adecuada de sus fuerzas por los diferentes distritos. Pues el ajetreo de la Exposición Universal, con la copiosa asistencia de extranjeros, había animado considerablemente el mundo del crimen, que no obstante se comportaba, como un tácito acuerdo con el comercio, la policía y la prensa, con una cierta discreción. (…) contentándose por lo corriente, aun en los casos más graves, con el llamado coup du père François (…) que servía para desvalijar concienzudamente y con toda calma a la víctima, muerta de miedo [MAASS, J. El Caso Gouffé. Barcelona: Caralt, 1963, p. 16].
¿En qué consistía el mencionado golpe del padre François? Fue una técnica muy popular en la Francia del siglo XIX: mientras el ladrón se acercaba a un “mirlo blanco” para preguntarle cualquier duda -¿Puede indicarme dónde está la calle…? ¿Voy bien para la estación? ¿Tiene hora? ¿Me da fuego? Etc.- con el fin de que se detuviera, su cómplice se acercaba por detrás, le anudaba un cinturón o un pañuelo al cuello y, rápidamente, se giraba y agachaba para subir a la desprevenida víctima sobre su espalda, levantándole los pies del suelo, de modo que quedaba indefenso para que el primer delincuente pudiera vaciar sus bolsillos y robarle con total impunidad.
En Francia corren diversas versiones sobre quién fue el famoso François que dio nombre a este método –la más difundida se refiere al luchador Arpin, apodado “le terrible Savoyard” (el terrible saboyano, por su región natal: Saboya)– pero su origen se desconoce a ciencia cierta.
PD: en aquel tiempo, al otro lado del Canal de la Mancha, se empleaba el "burking"; un método más terrible.
PD: en aquel tiempo, al otro lado del Canal de la Mancha, se empleaba el "burking"; un método más terrible.
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