miércoles, 26 de mayo de 2021

El dividendo de Alaska: un ejemplo de renta básica

La Constitutional Convention adoptó la Constitución del Estado de Alaska el 5 de febrero de 1956; esta ley fundamental fue ratificada por la Alaska Constitution Ratification Proposition el 24 de abril de aquel mismo año –con el 68.12% de los votos a favor, frente al 31.88% que la rechazó– y entró en vigor el 3 de enero de 1959 al mismo tiempo que este territorio ártico se convertía en el 49º estado de los EE.UU. En 1976, el gobernador republicano Jay Hammond propuso incorporar una nueva enmienda a la ley fundamental alasqueña –la sección § 15 del Art. IX– con la que se creó el Alaska Permanent Fund, APF, Fondo Permanente de Alaska o, de forma coloquial, el Dividendo de Alaska: At least twenty-five per cent of all mineral lease rentals, royalties, royalty sale proceeds, federal mineral revenue sharing payments and bonuses received by the State shall be placed in a permanent fund, the principal of which shall be used only for those income-producing investments specifically designated by law as eligible for permanent fund investments. All income from the permanent fund shall be deposited in the general fund unless otherwise provided by law.

Es decir, la enmienda establece que “al menos el 25% de todas las rentas por arrendamiento minero, regalías, fondos de ventas de regalías, pagos de ingresos participados federales de minería y bonificaciones recibidas por el estado se coloquen en un fondo permanente, cuyo capital podrá utilizarse exclusivamente para inversiones que generen ingresos”. El fondo se invierte en una cartera de activos diversificada a escala local e internacional. No se invierte en proyectos de desarrollo económico o social [1].


(…) Hammond propuso, en los inicios del proyecto, el pago, cada año, de un dividendo que los habitantes percibirían de forma proporcional a los años de residencia. La Corte Suprema de los Estados Unidos declaró que esta propuesta no era compatible con la Decimocuarta Enmienda de la Constitución federal. Esta enmienda se refiere a la cláusula de igual protección y, en la interpretación que hacía la Corte Suprema de los Estados Unidos, los residentes provenientes de otros estados quedaban discriminados. Se realizó la modificación que salvaba esta importante objeción y con ello se introdujo por primera vez, a partir de 1982, una renta básica real. Aunque sea en un área geográfica tan particular, se trata sin duda de un hito histórico. La Renta Básica de Alaska es un dividendo correspondiente a una parte del rendimiento medio, a lo largo de los cinco años precedentes, del fondo permanente constituido a partir de los ingresos de la explotación del petróleo [2]. 

Como consecuencia, el 28 de febrero de 1976, el fondo recibió su primer depósito de 734.000 dólares procedentes del petróleo extraído bajo su suelo y, a partir de 1980, comenzó a ser gestionado por la Alaska Permanent Fund Corporation que reparte el dividendo entre las personas que hayan residido en Alaska al menos durante seis meses al año. Si a finales del siglo XX, el valor del fondo de la APFC superó los veinte billones de dólares, en 2017 alcanzó los sesenta billones.

Citas: [1] GUPTA, S.; SEGURA-UBIERGO, A. & FLORES, E. Distribución directa de los ingresos provenientes de recursos naturales: ¿Vale la pena considerarla? Washington: FMI, 2014, p. 13. [2] RAVENTÓS, J. Las condiciones materiales de la libertad. Barcelona: El Viejo Topo, 2007, p. 26.

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