Entre abril y mayo de 1907, Edmund Husserl impartió cinco lecciones sobre fenomenología en la Universidad de Gotinga (Alemania) que, con el tiempo, se han convertido en la referencia ineludible para estudiar este método filosófico. En su primera clase, el profesor moravo señaló que la fenomenología designa una ciencia, un nexo de disciplinas científicas (…) un método y una actitud intelectual [HUSSERL, E. La idea de la fenomenología. Madrid: Fondo de Cultura Económica, 1982, pp. 24 y 57]. En su opinión, el fenomenólogo se interesa por los fenómenos del conocimiento y compara, aclara, distingue, enlaza… para esclarecerlos, pero no deduce, tampoco explica, ni construye teorías. La opinión de este autor tuvo tanta repercusión que incluso la RAE lo cita en su diccionario a la hora de definir qué es la fenomenología: método filosófico desarrollado por Edmund Husserl que, partiendo de la descripción de las entidades y cosas presentes a la intuición intelectual, logra captar la esencia pura de dichas entidades, trascendente a la misma consciencia. En España, el filósofo asturiano José Gaos dio su propia definición, de una forma que él consideraba sencilla (¿?), como la ciencia eidética [esencial] descriptiva de los fenómenos puros que integran la conciencia pura [GAOS, J. Introducción a la fenomenología. Madrid: Encuentro, 2007, p. 24].
Centrándonos en el ámbito criminológico, el profesor César Herrero ha definido la fenomenología criminal como la parte de la Criminología que tiene por función ofrecer, sistematizadamente, el conocimiento sobre las figuras o tipos de aparecer la delincuencia, sobre sus modos o formas de ejecución por parte de los sujetos activos, así como ofrecer la descripción del perfil criminológico de éstos, tal como procede deducirlo de los elementos precedentes, proporcionando a la vez, en lo posible, oportuna referencia de las víctimas [HERRERO, C. Fenomenología criminal y criminología comparada. Madrid: Dykinson, 2011].
Más allá de los conceptos teóricos, una explicación más cercana podría ser esta: si dentro de la ciencia criminológica, la etiología criminal se ocupa del estudio de las causas de la criminalidad; la biología criminal analiza los aspectos físicos y psicológicos de víctimas y agresores; y la sociología criminal pone el énfasis en las circunstancias sociales del entorno; la fenomenología criminal, por su parte, busca el origen de las distintas modalidades delictivas que han ido surgiendo a partir tanto de la criminalidad convencional o tradicional –por ejemplo, si el asesinato es un fenómeno que existe desde la más remota antigüedad, hoy en día habría que analizar la variante que supone el fenómeno de los asesinos en serie– como de la no convencional –en este caso, el prototipo es, claramente, el fenómeno del cibercrimen que ha surgido a raíz del desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación–. Una vez que se descubre cuál es su génesis, este método científico recurre a estadísticas oficiales y encuestas de victimización para estudiar el desarrollo de esas conductas delictivas, prestando una especial atención a la criminalidad comparada (es decir, a qué sucede en otras naciones del mundo).
Para saber más de fenomenología y del método fenomenológico, se puede ir a http://www.fenomenologia.es
ResponderEliminarMuy interesante él tema cómo medió dé investigación
ResponderEliminar