El 16 de mayo de 2000, el Congreso de la República del Perú “dio” esta pionera norma con el objeto de preservar las rompientes aptas para la práctica del deporte de surcar olas [según el glosario incluido como anexo a esta disposición: Cualquier deporte en el que la fuerza principal que mueve al practicante y a su deslizador náutico es una ola. El término anglosajón “surf”, de amplia difusión internacional, es conocido en el Perú como “correr olas” (entiéndase en Tabla Hawaiana), mal llamado “correr tabla”] comprendidos en la costa peruana de Tumbes (en la frontera norte con Ecuador) a Tacna (en el extremo sur, lindando con Chile), donde las rompientes son de propiedad del Estado y su dominio es inalienable e imprescriptible. Trece años más tarde, el 7 de diciembre de 2013, el ejecutivo adoptó la reglamentación de desarrollo mediante el Decreto Supremo nº 015-2013-DE (Reglamento de la Ley Nº 27280, Ley de preservación de las rompientes apropiadas para la práctica deportiva).
Su Art. 2 incluye las definiciones de ola (Onda de energía que se desplaza sobre la superficie acuática, generada principalmente por vientos y que al incidir sobre el fondo marino rompe y se desplaza a lo largo de la rompiente); siendo ésta la zona donde la ola forma su curvatura y cae, comprendiendo la zona de formación, volcamiento y rompimiento de las olas desde el inicio de su recorrido hasta su finalización. Asimismo, puntualiza cuáles son las rompientes aptas para la práctica del deporte de surcar olas: aquellas que permiten ser surcadas bajo las siguientes modalidades: tabla hawaiana, el longboard, el kneeboard, el bodyboard, el windsurf, el kitesurf, chingo, u otros.
La regulación peruana de aquella ley de 2000 y su posterior Reglamento de 2013 configuran el primer marco legal del mundo que protege las olas.
PD: no muy lejos, en Colombia, su Corte Constitucional declaró al río Atrato como «entidad sujeto de derechos» en 2016; un año más tarde, una ley neozelandesa de 20 de marzo de 2017 reconoció al río Whanganui como entidad singular y viva.
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