Sarmiza Bilcescu nació en Bucarest (Rumanía) el 27 de abril de 1867. Fue una de las más ambiciosas y, en ciertos aspectos, exitosas feministas de la segunda mitad del siglo XIX porque, con el apoyo de sus padres –y, en especial, de su madre– logró desafiar la prohibición de que las mujeres no pudieran matricularse y asistir a clase en La Sorbona; convirtiéndose, con apenas diecisiete años, en la única estudiante femenina de la Facultad de Derecho de la Universidad de París [1]; donde se licenció en leyes el 17 de junio de 1887. Tres años más tarde, el 12 de junio de 1890, también consiguió ser pionera al defender su tesis doctoral en aquella prestigiosa institución académica con el título «De la condition légale de la mère» [«Sobre la condición jurídica de la madre»]. Fue la primera doctora en Derecho de todo el mundo.
Tras regresar a su país y con el apoyo del juez Constantin G. Dissescu y del abogado Take Ionescu, le autorizaron a colegiarse como abogada en el Distrito de Ilfov, cercano a Bucarest, el 26 de junio de 1891 [2], pero en la práctica no pudo ejercer en los tribunales porque los clientes no confiaban en su bufete, tan solo por el mero hecho de ser mujer. Algo que sí que lograría, entre 1914 y 1920, su colega y paisana, Ella Negruzzi (1876-1949) [1].
Alejada ya de la abogacía, el 18 de marzo de 1894 creó una sociedad filantrópica –la Societatea Domnişoarelor Române– para fomentar la educación de las mujeres más jóvenes, en especial, las campesinas. En 1897 se casó con el ingeniero Constantin Alimănișteanu, tuvieron un hijo – Dumitru Alimănișteanu, que luego sería diputado y ministro de Hacienda– y dedicó el resto de su vida al activismo feminista. Falleció el 26 de agosto de 1935.
Citas: [1]: BUCUR, M. & MIROIU, M. Birth of Democratic Citizenship: Women and Power in Modern Romania. Bloomington: Indiana University Press, 2018, p. 22. [2] KIMBLE, S. L. & RÖWEKAMP, M. New Perspectives on European Women's Legal History. Nueva York: Routledge, 2017, p. 10.
PD: si te gustó este in albis, quizá te resulten interesantes estas otras entradas de mi blog: el mal juicio de Caya Afrania; el decreto que permitió a las mujeres actuar en los teatros; la historia de Florbela (Lobo) Espanca, la primera mujer que pudo matricularse en Portugal para estudiar Derecho en la Universidad de Lisboa; la situación de lass mujeres que cuando lograron ejercer la abogacía en España, la legislación les prohibía acceder a la judicatura o la fiscalía; las primeras alcaldesas españolas; o las primeras Jefas de Estado y de Gobierno (democráticas) del mundo.
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