En el principal órgano colectivo internacional, el Art. 111 de la Carta de las Naciones Unidas dispone que: La presente Carta, cuyos textos en chino, francés, ruso, inglés y español son igualmente auténticos, será depositada en los archivos del Gobierno de los Estados Unidos de América (…); pero, dos décadas más tarde, a esas cinco lenguas [el Reglamento concerniente a idiomas se aprobó mediante la A/RES/2 (I), de 1 de febrero de 1946] se les añadió un sexto idioma oficial de la ONU –el árabe– por la A/RES/3189 (XXVIII) de 18 de diciembre de 1973. De modo que el Art. 51 del Reglamento de la Asamblea General ya establece, al regular los idiomas que: El árabe, el chino, el español, el francés, el inglés y el ruso serán a la vez los idiomas oficiales y los idiomas de trabajo de la Asamblea General, sus comisiones y sus subcomisiones. Y, de forma análoga, encontramos una redacción similar en el Art. 41 del Reglamento provisional del Consejo de Seguridad: El árabe, el chino, el español, el francés, el inglés y el ruso serán a la vez los idiomas oficiales y los idiomas de trabajo del Consejo de Seguridad. La diferencia entre “idiomas oficiales” e “idiomas de trabajo” radica en que los primeros son aquellos en los que se emiten los documentos oficiales de las Naciones Unidas mientras que los segundos son aquellos que se utilizan para las comunicaciones internas entre el personal (*).
En cuanto a los demás órganos onusianos, el Art. 32 del Reglamento del Consejo Económico y Social (ECOSOC) diferencia entre dos situaciones: El árabe, el chino, el español, el francés, el inglés y el ruso serán los idiomas oficiales, y el español, el francés y el inglés los idiomas de trabajo del Consejo; el Art. 39 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia lo limita más: Los idiomas oficiales de la Corte serán el francés y el inglés. Si las partes acordaren que el procedimiento se siga en francés, la sentencia se pronunciará en este idioma. Si acordaren que el procedimiento se siga en inglés, en este idioma se pronunciará la sentencia; y, por último, en la Secretaría de la Organización se utilizan el inglés y el francés como idiomas de trabajo. Algunos de los otros idiomas oficiales se utilizan como idiomas de trabajo en las Comisiones Regionales (*).
Junto a esos 6 órganos, el sistema de las Naciones Unidas también está integrado por 15 organismos especializados y 24 programas; por ese motivo, veremos algunos ejemplos sobre la presencia en ellos de la lengua de Cervantes, García Márquez o Vargas Llosa (recordemos que cuando se estableció la ONU, la inclusión de nuestro idioma se justificó por la adhesión de los Estados hispanoamericanos porque España, en aquellos primeros tiempos, estuvo condenada al ostracismo internacional por parte de la Asamblea General).
J.M. Nieto |
El francés y el inglés son los idiomas oficiales de la OIT pero el Art. 15 del Reglamento de la Conferencia Internacional del Trabajo contempla que: Toda resolución o enmienda, excepto las mociones de orden, deberá presentarse por escrito en uno de los idiomas oficiales o en español; idea que reitera en diversos preceptos posteriores como, por ejemplo, el Art. 24.5: La Secretaría se encargará de la traducción y distribución de los documentos y éstos se publicarán en francés, inglés y español; o el 58: Los intérpretes oficiales resumirán los discursos pronunciados en español, y resumirán también en español los discursos pronunciados en francés o en inglés.
En cuanto a la OMS, el Art. 85 del vigente Reglamento interior de la Asamblea Mundial de la Salud (órgano decisorio supremo de la Organización Mundial de la Salud) regula que: El árabe, el chino, el español, el francés, el inglés y el ruso serán a la vez idiomas oficiales e idiomas de trabajo de la Asamblea de la Salud.
Por su parte, el Art. 48 del Reglamento de la Conferencia General de la UNESCO –el órgano de gobierno de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura– regula que: El árabe, el chino, el español, el francés, el inglés y el ruso son las lenguas de trabajo de la Conferencia General. A continuación, el Art. 49 contempla que: Cuando la Conferencia se reúna en un país cuyo idioma nacional no sea una de las lenguas de trabajo, el Consejo Ejecutivo estará autorizado a tomar disposiciones especiales para el empleo, durante la Conferencia, del idioma del país de que se trate; y el Art. 52, al regular las lenguas oficiales, amplía el catálogo multilingüístico: 1. Las lenguas oficiales de la Conferencia General serán el árabe, el chino, el español, el francés, el hindi, el inglés, el italiano, el portugués y el ruso. 2. Cualquier otro idioma podrá ser igualmente reconocido como lengua oficial de la Conferencia General a petición del Estado o los Estados Miembros interesados; sin embargo, ningún Estado Miembro podrá presentar tal petición para más de una lengua.
Por último, podemos mencionar otros supuestos:
- En la FAO –aunque tenga su sede en Roma (Italia)– el Art. XLVIII del Reglamento General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación se refiere a que: El árabe, el chino, el español, el francés, el inglés y el ruso son los idiomas de la Organización;
- En el FMI, desde 1946, la regla C-13 del Reglamento del Fondo Monetario Internacional es, probablemente, la normativa más restrictiva: El idioma de trabajo del Fondo será el inglés. En los debates, documentos y memorias de las reuniones se utilizará ordinariamente el inglés. Los discursos y documentos en otros idiomas se traducirán al inglés, y
- Para concluir, en la Organización Mundial del Turismo –único organismo especializado de la ONU que tiene su sede en España– el Art. 38 de sus Estatutos regresa a la diversidad lingüística: Las lenguas oficiales de la Organización serán el árabe, el chino, el español, el francés, el inglés y el ruso.
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