En una capilla de la catedral de Barcelona reposan los restos de san Raimundo de Peñafort, patrón de los abogados (con permiso del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza que -como ya tuvimos ocasión de comentar en otro in albis- prefiere homenajear al bretón san Ivo). El santo catalán, descendiente de los condes de Barcelona, nació en el castillo familiar de Peñafort, cerca de Villafranca del Penedés, en 1175; se doctoró en Derecho por la Universidad de Bolonia, donde también impartió clases, y se ordenó dominico, ejerciendo diversos cargos por las Coronas de Castilla y Aragón hasta que el papa Gregorio IX lo nombró penitenciario mayor en 1230, encargándole que recopilara todos los decretos dados por los distintos Pontífices y Concilios en una sola obra. Después de tres años de trabajo, Raimundo publicó las Decretales, una gran compilación de Derecho Eclesiástico que tuvo plena validez durante muchos siglos.
El santo de Peñafort estableció diversas escuelas en Túnez, Murcia y Barcelona; y junto a san Pedro Nolasco, fundó la Comunidad de Padres Mercedarios. Falleció el día de reyes de 1275 a punto de cumplir 100 años, dejando una extensa producción de tratados teológicos. En 1604, el papa Clemente VII lo elevó a los altares. Hoy en día, cada 7 de enero, los estudiantes de Derecho celebran a su patrón con un día de vacaciones.
La Cruz de San Raimundo de Peñafort se creó el 23 de enero de 1944 (BOE del 7 de febrero) para premiar los relevantes méritos contraídos por cuantos intervienen en la Administración de la Justicia y en su cultivo y aplicación del estudio del Derecho en todas sus ramas. Un año más tarde, el Ministerio de Justicia publicó el Decreto de 2 de marzo de 1945 (BOE del 28) estableciendo sus normas estatutarias. Desde entonces, cada año, este ministerio concede –mediante reales decretos– esta condecoración con forma de cruz abierta en oro y esmaltada en blanco, que premia el mérito a la justicia bajo la advocación del eximio español y Príncipe de los Canonistas, tal y como se decía entonces, tanto de españoles como de extranjeros. Desde 1985, el reverso de esta medalla ostenta la siguiente inscripción: Insigni Doctori Sancto Raymundo Pennaforti. Principi in juris studio et eminente Hispaniae filio honores redditur ac venerationem.
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