Uno de los efectos colaterales del referéndum que se celebró el 18 de septiembre de 2014 para decidir si Escocia debía ser un país independiente –como sabemos, ganó el “no” por un ajustado 55,4% de los votos– es que volvió a poner de actualidad una polémica a la que se conoce como la West Lothian Question, por el nombre de un concejo municipal situado entre Edimburgo y Glasgow. Durante el debate que tuvo lugar en el Parlamento Británico, el 14 de noviembre de 1977, para devolver determinadas competencias legislativas a Escocia y Gales, el diputado que representaba a la circunscripción de West Lothian, Tam Dalyell, preguntó a la Cámara: Hasta cuándo van a tolerar los diputados ingleses que haya al menos 119 diputados de Escocia, Gales e Irlanda del Norte ejerciendo un importante, y probablemente decisivo, efecto sobre la política inglesa cuando ellos mismos no tienen voz en los mismos asuntos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte [For how long will English constituencies and English Honourable members tolerate at least 119 Honourable Members from Scotland, Wales and Northern Ireland exercising an important, and probably often decisive, effect on British politics while they themselves have no say in the same matters in Scotland, Wales and Northern Ireland].
El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, como indica su nombre, está formado por la unión de cuatro países en un único reino: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte [Ulster]. Las famosas Casas del Parlamento de Westminster, a orillas del río Támesis, en Londres, son la cámara legislativa de toda Gran Bretaña, no de Inglaterra; mientras que Edimburgo, Cardiff y Belfast tienen sus propias asambleas, eso quiere decir que, en realidad, no existe un parlamento únicamente inglés.
Cuando se devolvieron a Escocia las competencias, por ejemplo, en materia de salud, educación, turismo, deporte, vivienda, establecimientos penitenciarios o medioambiente, los miembros de la Cámara de los Comunes [o MP (Member of Parliament)], en Westminster, ya no pudieron volver a pronunciarse sobre aquellas materias que habían sido transferidas al Parlamento escocés de Holyrood [Scottish Parliament | Pàrlamaid na h-Alba]; en cambio, los 59 MP elegidos para el Parlamento Británico por circunscripciones escocesas sí que pueden votar en cualquier tramitación de una norma que afecte exclusivamente a Inglaterra, creando una desigualdad en el sistema parlamentario británico porque los representantes escoceses pueden determinar la política inglesa pero no ocurre lo mismo al revés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario